Y se archivó....

Finalmente se archivo el caso del dirigente gremialista Gustavo García que armó tremendo alboroto en la semana, cuando en principio denunció que había sido objeto de un atentado y luego se comprobó que no eran tan así. (ver nota en Espectador.com).

Parece que el Juez Gustavo Mirabal, archivó el caso "por entender que no se configuró el delito de calumnias y simulación de delito."

Destaca dicho Juez, que "En cuanto a la calumnia, el juez entiende que este delito nunca se configuró porque el dirigente nunca denunció expresamente –a quienes acusaba por el presunto atentado- ante el juzgado o la autoridad policial, sino que lo hizo a través de medios de prensa."

O sea... Gustavo García logró su objetivo: 1 minuto de fama y que todos los medios de prensa nacionales y algunos internacionales, le prestaran atención. La que lamentablemente fue "víctima" en cierto sentido, fue su señora, quien en definitiva tiene un recuerdo en su mejilla.

¿Para qué sirvió todo esto?.
Y para demostrar una vez más que en el movimiento sindical existen grandes diferencias (oficialistas y oposicionistas dentro de la misma fuerza de gobierno), y por último, para saber que al dirigente García, le falta más que 1Neurona ....